El diputado chileno Andrés Jouannet, del partido Amarillos por Chile, al director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, por la supuesta llegada al país de vuelos chárter que estarían arribando con niños, niñas y adolescentes de otros países, y sin presencia de adultos.
En el documento, donde se solicitan mayores datos y antecedentes al respecto, el parlamentario chileno pidió saber si existió un incremento en el ingreso al país, durante el último año, de niños, niñas y adolescentes de nacionalidad haitiana o provenientes de otros países, en los vuelos tipo chárter.
En ese contexto, también solicita verificar la cantidad de vuelos y números de personas que vuestra institución encuentre extraordinario para un servicio de transporte aéreo de este tipo. Sin embargo, por el momento, no existe información respecto a por qué estarían llegando estos vuelos.
‘‘El parlamentario denuncia haber recibido una información de funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que estarían llegando algunos vuelos chárter, de un tiempo a esta parte, de forma esporádica, con una cantidad importante de niños, niñas y adolescentes, e indicó que, de ser así, oficiaremos a la Defensora de la Niñez para que tome cartas en el asunto”, manifestaron desde la Policía de Investigaciones de Chile.
Por otra parte, de acuerdo a los medios de comunicación chilenos, existieron situaciones similares, pero no relacionada sólo con menores de edad. En junio de 2022, una investigación reveló que agencias de viajes de Brasil y Chile generaron una estructura de negocio basado en la desesperación de los migrantes haitianos, quienes llegaban a ambos países buscando huir de la pobreza y la violencia en su tierra.
En este caso, los organismos investigadores dieron a conocer que vuelos vacíos llegaban a Puerto Príncipe, la capital de Haití, y regresaban llenos a Sudamérica. Desde noviembre de 2020 hasta mayo de 2022, la investigación documentó al menos 128 charters alquilados por agencias de viajes de Chile y Brasil. Arrendaban a 100 mil dólares el avión con alrededor de 238 plazas y
los pasajes los vendían hasta por 1.600 dólares. ‘‘Un negocio redondo’’, afirmaron las investigaciones.
En tanto, Rodolfo Noriega, de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes Chile, afirmó al medio alemán DW (que complementó la investigación) que ‘‘aquí hubo un aprovechamiento de esta situación de precariedad y necesidad extrema de las personas para venir a Chile y vendieron pasajes indiscriminadamente”.
En ese sentido, muchos haitianos llevaban tiempo viviendo en Brasil y Chile. Otros llegaban a Sudamérica como estación intermedia. Trabajar y ahorrar para luego volar a la frontera de México e ingresar a Estados Unidos.
Pero aquel sueño, sin embargo, se convirtió en una doble trampa. Primero, se encontraron con la imposibilidad de pedir asilo: el conocido Título 42, una orden de salud que bloquea esas solicitudes. Segundo, los devolvían a su país original, Haití, a pesar de que muchos llevaban ya años asentados y con descendencia en Chile o Brasil. (Infobae)