Antisociales dedicados al robo de celulares con el modus operandi conocido como los jaladores se incrementaron en el casco central de la Ceja de El Alto y barrios adyacentes.
La queja sobre estos hechos delincuenciales por parte de las víctimas, son constantes, donde la peor parte los llevan los pasajeros de los minibuses, quienes por un descuido o por la actitud de los mismos antisociales, quienes se dan formas para abrir las ventanas de estos motorizados para robare el aparato celular a los pasajeros.
Uno de los problemas que es aprovechado por los jaladores de celulares son los congestionamientos de los vehículos del servicio público que se dan en diferentes calles y avenidas con más frecuencia en las vías adyacentes de la Ceja de El Alto, donde el usuario es expuesto a este tipo de robos donde el usuario al ser sometido a las largas esperas de los minibuses, sufren estos robos.
AMENAZAS
Otro de los problemas que surgió a raíz de este tipo de robos son las constantes amenazas que reciben los mismos conductores de los minibuses por parte de los antisociales, quien al denunciar o dar la voz de alerta sobre la presencia de los jaladores son hostigados y advertidos con una venganza.
“Lamentablemente estos extremos son constantes y es por eso que nosotros ya ni siquiera ya podemos advertir a los usuarios, porque los antisociales no amenazan con romper nuestros vidrios o rayar nuestra herramienta de trabajo, por eso les pedimos a los pasajeros que tengan mucho cuidado para no tener las ventanas abiertas y usando su aparato celular”, señaló uno de los afectados.
FALTA DE CONTROL POLICIAL
Las constantes quejas por parte de los afectados es la falta de un control policial en estos sectores de la Ceja de El Alto y algunos barrios adyacentes como la zona 12 de Octubre, Villa Dolores, entre otros, donde la ausencia del personal de seguridad policial, es nula.
De la misma forma las víctimas de este tipo de robos denuncian que los pocos efectivos que patrullan estas zonas tardan mucho en brindar auxilio a los afectados, donde en muchos de los casos son los propios vecinos o transeúntes quienes aprehenden a los antisociales, al no contar con la pronta presencia de la policía, pero con muchos riesgos de ser agredidos.
Las amenazas por parte de los antisociales de esta especialidad contra los vecinos, comerciantes y transeúntes son constantes para que no sean denunciados. (RPnoticias)