Vecinos de la zona 16 de Julio 1ra. Sección de El Alto, denuncian que ex surtidor ubicado en la avenida Juan Pablo II, abandonado hace varios años se convirtió en nido de bebedores que provoca inseguridad a los habitantes de este barrio.
Dichos predios a pesar de contar con derecho propietario del municipio de esta ciudad, existe un descuido total, donde tanto de día como por las noches es ocupado por grupos de indigentes bebedores consuetudinarios, que provocan inseguridad a los vecinos.
Hace varios años y ex dirigentes de esta zona se comprometieron en coordinación con autoridades municipales de ese entonces que en estos predios se construiría un centro cultural, pero a la fecha el mismo continúan abandonado.
Uno de los problemas que está demorando esta construcción, según los dirigentes es la negligencia administrativa del actual gobierno municipal que no facilita el trámite de la planimetría, que constituye en uno de los requisitos para la construcción en estos predios.
Los dirigentes recordaron que hace meses atrás de este año personeros del actual gobierno municipal se hicieron presente en estos predios para recuperar este espacio, pero que a la fecha la presencia de personas de la calle, continúan generando inseguridad, donde por las noches se dedican al robo y el asalto a los transeúntes.
En el momento no se conoce a ciencia cierta que estos predios ya pasaron a manos del municipio o continúa como espacio privado, debido a que en dicha oportunidad uno de los personeros del gobierno municipal actual, señaló que primero los mismos primero deben pasar a manos del municipio y recién poder iniciar el proyecto de la construcción, sin embargo los dirigentes señala lo contrario.
Producto de esto desaciertos en el momento este espacio continua siendo ocupado por los bebedores y personas de la calle que a pesar del desalojo de los mismos otro grupo de personas se hicieron de los mismos para pernoctar por las noches y consumir bebidas alcohólicas en el día lo que provoca miedo y zozobra en los vecinos y los mismos transeúntes por la agresividad con la que se comportan, por el estado en el que se encuentran.
“Lamentablemente no existe una autoridad policial o municipal que pueda desalojar a estas personas, quienes prácticamente se adueñaron de este terreno para consumir bebidas alcohólicas poniendo en peligro l integridad física de nuestros hijos y de toda la vecindad de nuestro barrio”, denunció un vecino. (RPnoticias)