El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió su aviso de alerta roja ante el posible desborde del río La Paz que afectará al menos seis zonas de la sede de gobierno que enfrenta desastres que van desde el desplome de viviendas en la zona sur hasta el derrumbe de taludes en Alto Sopocachi y la Alcaldía no declaró la Alerta Roja. Advierten que esta medida es asumida para no coordinar con el Gobierno.
“Se debe declarar la Alerta Roja y el Alcalde no necesita de una ley o instrumento que emita el Concejo para hacerlo. Puede declarar esta medida en cualquier momento para obtener el apoyo que necesita del Gobierno Central en favor de la protección de la ciudadanía”, declaró el concejal Javier Escalier.
La Ley de Autonomías establece que el Alcalde es la única autoridad competente para declarar la situación de emergencia y/o desastre y que después será refrendado en el Concejo Municipal.
El Senamhi emitió un aviso de Alerta Roja ante el “inminente” desborde de los ríos La Paz e Irpavi y sus afluentes secundarios con “asensos repentinos y progresivos” de agua. Estás crecidas afectarían, en el primer caso, las zonas de: Plan Autopista, Aruntaya, Umananta, Zona Sur, Mallasa. Además, se verían perjudicados sectores de Achocalla, Mecapaca, Palomar, Huayhuasi, Palca e inmediaciones.
Escalier aseguró que el Gobierno Central está apoyando con cuadrillas de rescate y ayuda de Defensa Civil y llamó a todo vecino que tenga problemas en sus zonas a comunicar la emergencia para que “de oficio” se gestione ayuda ante la “negativa del alcalde” de emitir una Alerta Roja.
“Ahora no podemos hacer nada porque hace dos años que el alcalde no cumple con su tarea de prevención y de mantenimiento como la limpieza de las cabeceras de ríos, la limpieza de sumideros y el retiro de basura y desechos que se van acumulando. El año pasado se salvó porque no hubo muchas lluvias, pero ahora sólo corresponde la atención de las inundaciones provocadas por esta falta de atención”, aseguró.
Además, la Ley Municipal Nº 005 del 2010 obliga al alcalde a coordinar con empresas públicas y/o privadas encargadas de la provisión de servicios, así como la “Policía Boliviana y las FFAA para la reducción de riesgos y atención de emergencias y/o desastres”. En el artículo 21 también establece que la “coordinación de ACCIONES (sic)” para la atención de emergencias debe realizarlo con la gobernación y autoridades competentes del nivel central del Estado.
Esta norma establece que la Alerta Roja es el aviso de un evento “adverso” de desastre en una, varias zonas o en todo el territorio del municipio. “La emite el alcalde a través de una Resolución Municipal (…) dando cuenta que se ha producido pérdidas humanas y/o materiales significativas, que requiere la participación de todas las instituciones relacionadas a la atención de la emergencia al haberse sobrepasado la capacidad de respuesta del municipio”.
Una vez declarada la Alerta Roja, la Alcaldía debe activar el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) con la participación de todas las instancias organizacionales del Ejecutivo y del Concejo Municipal “con el objetivo de volver a la normalidad las áreas afectadas lo más pronto posible”.
GOBERNACIÓN Y GOBIERNO PRESTOS A AYUDAR
La Gobernación paceña atendió a tres de 24 municipios que están en riesgo por las lluvias y pidió a Arias declare desastre municipal para intervenir con maquinaria pesada. “A veces la gente crítica y dice por qué el gobernador no aparece, en la ciudad de La Paz, pero si el alcalde no ha declarado en desastre, nos está amarrando la mano, no podemos actuar. Si el alcalde declara desastre natural inmediatamente nosotros actuamos, podemos llevar nuestra maquinaria”.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, advirtió que en los próximos días se podría enfrentar la “situación más crítica” a partir de los pronósticos del Senamhi y pidió activar mecanismos para que el Gobierno nacional pueda intervenir.
“Si no activamos nuestros mecanismos que rigen para este tipo de eventos, estamos perjudicando a la población que, en este momento está sufriendo las consecuencias, pero también impide que el nivel central pueda activar sus mecanismos de apoyo”, dijo a los medios estatales.
PUNTO DE EMERGENCIA
La ciudad de La Paz habilitó 17 puntos de emergencia en diferentes macrodistritos. Según información de la propia municipalidad resuelven problemas en un punto como sucede en Barrio Minero para desplazarse hacia otros lugares de las mismas cuencas.
También trabajan en la reparación en la cuenca de Achumani o Huayñajahuira para controlar zonas donde se registraron los “mayores problemas”, afirmó el secretario de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, pero advierte que “aún (registran) 34 puntos que están procurando ser controlados, pero en la mayoría de ellos la situación al momento es de mayor problemática que los días anteriores”.
“En este momento toda la cuenca de Orkojahuira e Irpavi, Choqueyapu, parte alta de Achumani, parte alta de la cuenca del Huayñajahuira, qué es lo que está hacia Ovejuyo, Cota Cota, Chasquipampa y todas las aguas confluyen en el sector El Gramadal que es Amor de Dios”, puntualizó la autoridad edil.
LA CIUDADANÍA
El lunes una vivienda se desplomó en Irpavi II, próxima a la cuenca del mismo nombre, además otros inmuebles aparecieron con rajaduras. Este martes por la madrugada se cayó una plataforma en el sector de Callapa y puso en riesgo la seguridad de, al menos, cuatro inmuebles.
En medio de esta situación los vecinos claman por ayuda y denuncian que el Alcalde ni sus autoridades llegan al lugar para dar una solución a las emergencias por las que están atravesando. “Y justo ahorita se acaba de caer (una casa). No hay nadie de la Alcaldía. No han venido hace más de dos días y no vienen a hacer nada, porque necesitamos un trabajo urgente, porque las casas de enfrente se están cayendo”, relató Leticia, vecina de Irpavi II, a la red Unitel.
Muchos de los vecinos de Callapa, sectores tres y cuatro, Irpavi II y III comenzaron a desalojar sus viviendas por las rajaduras que presentan los inmuebles, además, el puente que conecta a las zonas está en peligro de caerse.
Foto: Unitel